¿Quién dijo...?


Hola compañeros:

Tras haber resuelto el primero los anteriores retos de descubra al Señor X, esta vez he querido ser yo quien plantease el juego. No sé el nivel de dificultad que tendrá este reto ni si estas palabras son significativas, lo que sí puedo decir que la respuesta a estos fragmentos no la encontrareis en la Wikipedia. Así pues, seguiré el mismo método que Fernando, y pondré cada día una pista. Pero por darle un poco más de sentido, habrá de descubrir también de qué importante concepto está hablado en los dos primeros fragmentos.
Como más de uno podrá deducir, y si no para eso lo comento, algunos de los términos que utiliza nuestro Señor X no nos son familiares en nuestra línea de trabajo, pero creo que se entiende perfectamente a qué se refiere.

Pero para incentivar la participación, nada como poner un palo y una zanahoria. Así que como premio el ganador recibirá un obsequio sorpresa, que desvelaré en su momento.

Bien, sin más dilación os dejo con este reto que espero que disfrutéis.
“… previendo una fracción de segundo antes el ataque del otro, uno trata de armonizar con él en lugar de oponerse a él. No luchar, ni contender. Por no contender, no solamente no choca con el otro, ni lo daña, sino al contrario, dócilmente se adapta y le sigue. En este momento desaparece o muere el propio yo, por decirlo así.
Sin embargo, en realidad, el sujeto que ejecuta la esta acción, a primera vista completamente pasiva de obedecer a la intención del otro, no es sino el propio yo (el centro vital), firme y decidido del atacado. De tal forma, por medio de obedecer con docilidad a la energía dirigida del atacante se convierte e el núcleo dinámico del conjunto. El que domina ahora la situación es el atacado. El fenómeno llamado combate, esta especie de vida sumamente activa, gira entorno a él. Pero su naturaleza se ha transformado; ya no encierra en sus entrañas aquella pugna hostil. Al contrario, todo emana con serenidad desde el centro. El caos agitado desaparece y nace un nuevo cosmos armónico.”

“Por esta razón Morihei Ueshiba solía decir que los ejercicios del aikido consisten, fundamentalmente, en lo que él mismo denominaba inryoku-no-yosei, el cultivo de la fuerza de atracción. Se necesita, según el caso, esta «fuerza de atracción» suficientemente potente para que cualquier elemento suelto del contrincante (la mano o el pie libre en disposición al siguiente ataque, etc) quede completamente inutilizado por estar sujeto a su propia corriente dinámica principal, absorbida y dominada.
La paradoja consiste, sin embargo, en que para poder absorber con seguridad la correinte de
ki del oponente es necesario muchas veces que tu hara «penetre» —más como una acción mental que corporal, pero en ningún modo ficticia o irreal— primero en ella, en su núcleo, y se convierta en el su eje rector. El tener que penetrar y residir en el objeto mismo para convertirse en su eje o núcleo antes de absorberlo, es decir, con respecto al mismo objeto tener que ser un diminuto punto penetrante que constituya su núcleo y ser su poderoso y ancho receptáculo al mismo tiempo. Ésta es la gran paradoja que revela el carácter irracional, pero no irreal, de lo que llamamos hara unas veces y kikaitanden, el mar depósito de ki, otras. Y la misma paradoja descubre igualmente la compleja estructura de lo que llamamos ...”

“... el aikido nos ofrece una sugerencia sumamente interesante para resolver un problema serio y difícil: llenar el abismo y realizar una unificación entre el sujeto y el objeto o entre yo y el mundo exterior sin acudir a los recursos falsos como una «proyección subjetiva». Es un intento atrevido, a primera vista irrealizable, de encontrar una unidad íntima y radical entre el yo y el otro, reconociendo y respetando clara y rigurosamente su objetividad. ¡Y el aikido lo consigue con una ingenuidad y sencillez asombrosas!”

Veo que estáis sin ideas, así que empezaremos con las pistas:

Pista 1: Es japonés.

Ni un solo intento... Tal vez la cosa esté complicada.

Pista 2: Fue alumno de  Morihei Ueshiba (aunque no mucho tiempo) y de su hijo Kisshomaru Ueshiba.

Comentarios

  1. Eso lo dijo Y.Kitaura...
    ;)
    Oscar (aikidocádiz)

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  2. ¡¡Muy Bien!!

    Efectivamente se trata de Yasunari Kitaura. Me llamó mucho la atención que la mayoría de sus artículos y libros sean de arte, y cuando leí "La Plenitud del Vacío" contaba que era muy reticente a escribir sobre aikido.

    Pero sol has completado la primera parte. ¿De qué importante concepto está hablando en los dos primeros párrafos?

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  3. "Kimusubi" (unificación/armonización de flujos de energía)la base teorica de esta concepcion fue resumida en un discurso pronunciado en una conferencia por la paz (Gernika, 1994) en la que se buscaban soluciones armónicas a conflictos agresivos y recogido en el libro la "Plenitud del vacío".

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    Respuestas
    1. Muy bien por Makoto. La combinación Cadiz-Manises ha logrado resolver el reto.

      Enhorabuena. En breve hablaremos de los premios.

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